Seguro que en tu día a día has utilizado más de una frase hecha, pero…¿sabes realmente de donde provienen o cual es su significado?
Te presentamos diez ejemplos de la importancia que tiene el saber. En este caso nos centramos en la explicación que tienen algunas de las frases hechas que estamos acostumbrados a decir, o que en algún momento de nuestra vida hemos podido oír.
Hacer la 13-14
Cuando alguien te dice que le has hecho la 13-14, sabemos que nos han realizado una especie de mala jugada, broma… pero ¿sabemos de dónde proviene?
Esta frase viene del mundo de la mecánica. Se utilizaba para realizar una novatada a los empleados donde el superior mencionaba las 13-14 que resultaba ser el único calibre de la llave inglesa que no existe. Cuando este mandaba a buscar ese tipo de calibre en las diferentes cajas de herramientas, era imposible para el empleado el encontrarla. Así que los aprendices de oficio se volvían locos buscando algo que no existía.
A buenas horas mangas verdes
Esta frase proviene del mandato de los Reyes Católicos donde se crearon los Cuerpos de la Santa Hermandad, el cual pretendía prestar servicio ante cualquier tipo de emergencia. El uniforme de este equipo tenía como peculiaridad unas bocamangas de color verde. Debido a la impuntualidad de este grupo, y que eran expertos en llegar al lugar de los hechos cuando la calamidad ya era una hecho pasado,…se ganaron la frase de “a buenas horas mangas verdes”.
Morder el polvo
En la Edad Media, cuando los caballeros tenían heridas de guerra que eran mortales, cogían un puñado de arena y lo mordían dando un beso de despedida a la madre Tierra. Así decimos esta frase para representar un equivalente a la humillación o que ya se ha dado por vencido ante algún tipo de situación.
Ni chicha ni limoná
Esta frase surge a partir de dos bebidas.
La chicha es un tipo de bebida alcohólica, que procede del maíz con un sabor muy intenso que suele ser consumida en países del centro y sur de América. A diferencia de la chicha, la limoná es una bebida mucho más suave, muy refrescante y procede de Castilla (limón + azúcar + vino blanco). En muchos bares y establecimientos se empezó a usar esta fase cuando no quedaba nada de bebida. Es como decir “ni una cosa ni la otra”.
Estar en Babia
Babia está situada en la provincia de León, una pequeña comarca entre montañas. Dónde en la Edad Media, los reyes de dicha provincia solían ir a Babia. Al parecer era un lugar ideal para las cacerías, un lugar para descansar, como una especie de oasis antes de cualquier tipo de guerra.
¡Viva la Pepa!
El nombre de la Pepa es el nombre que coloquialmente se le puso a la Constitución de 1812. En el momento de su firma, España estaba batallando en la Guerra de la Independencia contra Francia. Por este conflicto el Rey Fernando VII eliminó la Constitución y todo grito a favor quedo rotundamente prohibido.
Así que transformaron el “Viva la Constitución de Cadiz” por «Viva la Pepa”.
Estar entre Pinto y Valdemoro
Como ya debéis saber Pinto y Valdemoro son dos municipios fronterizos de la comunidad de Madrid, estos están separados por un arroyo.
Se decía que un hombre que era bastante aficionado a la bebida, dedicaba su tiempo en ir al arroyo. Al llegar ahí, saltaba de un lugar a otro realizando burla diciendo que con un simple salto estaba en un municipio u otro. Hasta que un día, cayó al arroyo, y el mismo exclamó: “Ahora estoy entre Pinto y Valdemoro”
Hay otra historia que se dice que es más una disputa entre árabes y cristianos, ya que Pinto era de origen Cristiano a diferencia que Pinto era de población árabe.
A la tercera va la vencida
De esta frase hecha en concreta hay tres posibles teorías.
- Se dice que procede de la Edad Media, cuando al cumplir un tercer hurto se procedía a aplicar la pena de muerte.
- Otros sitúan esa frase en los combates de cuerpo a cuerpo que funcionaba a tres caídas.
- En último lugar se comenta que se relaciona con el origen de las milicias romanas. Dónde los soldados que prestaban su servicio en primera fila eran aquellos que estaban menos preparados para la batalla, y los de la tercera fila eran mucho más diestros y estaban más preparados que los anteriores.
Estar a dos velas
Se decía que después de actos religiosos en iglesias, se apagaban todas las luces menos dos, las que restaban delante del sagrario. Estas velas tenían una luz muy suave que creaba un ambiente muy tenue. De este modo se relaciona este tipo de luz con algo muy pobre y sin fuerza, lo relacionamos a personas que se han quedado sin dinero por algún tipo de situación.
Como Pedro por su casa
Como hemos visto en muchos refranes de antaño se emplea el nombre de Pedro para nombrar a diferentes hombres para ubicarlos en diferentes situaciones. Pero en este caso queremos destacar que el nombre de Pedro va más allá del propietario de un local, casa o piso. (San Pedro es la primera piedra de lo que podría representar el hogar de Dios)
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