De todos es sabido que el homo sapiens se diferencia del resto de homínidos por su inteligencia. Esta cualidad es un rasgo evolutivo que enriquece a toda persona. Por eso, los profesionales de la formación pretendemos que el conocimiento llegue a todo el mundo. Consideramos que es un derecho digno de disfrutar.
La palabra inteligencia significa “saber elegir la solución adecuada ante un problema”. Esta capacidad se relaciona con la cultura, la educación y 4 tipos de saber (tener conocimientos, saber ser, saber estar y saber hacer). Es un don que debemos cuidar y potenciar. Para conseguir una sociedad culta que nos conduzca a la prosperidad es necesario perfeccionarnos progresivamente. Está comprobado que quien desarrolla todos sus talentos (corporales, afectivos, artísticos e intelectuales) obtiene más éxitos en la vida. ¡Vamos a hacer lo posible para incrementar nuestra materia gris! Nuestra autoestima y felicidad también aumentarán. Para ello es necesario aprender de la experiencia y seguir estudiando incluso durante la edad adulta. ¿Sabes cómo estudiar provechosamente?
Si te atrae la figura de genios como Mozart, Einstein o Leonardo da Vinci es un buen paso para seguir su ejemplo de constancia, implicación, esfuerzo y motivación. Todas estas actitudes positivas son elementos indispensables para aprender. Asimilaremos mejor los conocimientos si previamente diseñamos nuestro propio horario de estudio ¡y lo cumplimos! Es básico planificar bien el tiempo (adaptar nuestros estudios a nuestro ritmo de vida) y respetar los horarios que nos imponemos. Nuestra programación debe ser realista. Estudiaremos en pequeñas dosis de 1 hora y realizaremos descansos de 15 minutos para no saturarnos. Despertaremos los 5 sentidos si dormimos un mínimo de 6 horas diarias. Cuerpo y mente necesitan desconectar para obtener energía. Si tenemos insomnio, ¡nos pondremos a estudiar!, seguro que caeremos rendidos al instante. Si no es así, al menos avanzaremos con los estudios.
Existen muchos manuales sobre técnicas de estudio que pueden ayudarnos a incrementar nuestro rendimiento cognitivo. ¡Te invito a que pongas en práctica estas técnicas! ¿Sabes que la mente retiene sólo aquello sorprendente, novedoso y que nos produce emociones? Por eso es necesario sacar partido a las clases (sean presenciales o bien online) ejercitando los 5 sentidos. Debemos prepararnos para entender (prestar atención, comprender, analizar, pensar y relacionar ideas).
¿Quieres descubrir cómo ejercitar tus PENTA sentidos para aprovechar tu tiempo de estudio? Lee atentamente las siguientes ideas y reflexiona sobre ellas.
¿Cuáles son los PENTA sentidos?
- VISTA. En clase, es necesario ver bien al profesor y la pizarra. Si el curso es on-line, situaremos la pantalla del ordenador a la altura de los ojos y adaptaremos el zoom para leer las letras sin dificultad. El lugar de estudio debe estar bien iluminado y debemos disponer el material a mano (todo visible: libreta, bolígrafos, lápiz, goma, marcador fluorescente, diccionario). Como la vista es uno de los sentidos que más apreciamos y más nos dejamos influir, haremos atractivos nuestros apuntes transformando las palabras en imágenes. Atención: no debemos distraernos al estudiar, por eso queda totalmente prohibido tener el móvil cerca o ver la tele.
- OÍDO. Cuanto más cerca del profesor estemos, mejor lo escucharemos. Si no entendemos lo que dice, levantaremos la mano y preguntaremos. Si en clase se respetan los turnos de palabra no será necesario gritar. Si la formación es mediante un campus virtual, conectaremos bien el audio/altavoces y no escucharemos música mientras estudiamos. Optaremos por un lugar silencioso.
- OLFATO. Seremos como Sherlock Holmes, que detecta lo esencial, se centra en lo importante. Debemos ser selectivos. No hay que aprendérselo todo, sólo lo primordial, lo más significativo. Subrayaremos el texto (resaltaremos lo imprescindible) y lo sintetizaremos mediante esquemas o resúmenes que proporcionan claridad mental.
- GUSTO. Está claro que si algo nos gusta, prestaremos más interés. La curiosidad despierta el apetito. Cuanto más motivados estemos sobre el tema que estudiamos más información retendremos en la memoria. Condimentaremos bien nuestros apuntes. Serán deliciosos si los cocinamos con los siguientes ingredientes: dibujos, símbolos, números, asteriscos, flechas, colores, recuadros, círculos alrededor de los conceptos más importantes, palabras clave, frases muy cortas, letra legible y sin errores ortográficos, abreviaturas, mayúsculas, negrita, márgenes y páginas numeradas. Por cierto, prohibido comer mientras estudiamos.
- TACTO. Para que el curso fluya como la seda es indispensable que nuestro comportamiento sea correcto. Debemos ser responsables del tiempo que dedicamos a la formación, respetar las fechas de entrega de las actividades y preguntar en el momento oportuno. Buscaremos un lugar acogedor en el que podamos concentrarnos (limpio, con una mesa despejada y ordenada, silla cómoda y temperatura de 23 grados).
Si quieres saber mas sobre tus hábitos de estudio, te recomendamos que hagas el siguiente test. Descárgate este documento y verás en lo que puedes mejorar:
¿Quieres saber más? Contacta con Montse Domingo llamando al 931 599 954 o envíanos un correo electrónico a info@pentalearning.com.